Desalojada la playa del Tarajal en Ceuta tras la llegada de menores migrantes confundidos con bañistas.

La playa del Tarajal, en Ceuta, fue escenario de momentos de tensión este domingo cuando una decena de niños migrantes llegó a nado desde Marruecos, provocando la confusión entre bañistas y fuerzas de seguridad. Un agente resultó herido y se produjo un detenido tras los altercados

La tarde del domingo en la playa del Tarajal, en Ceuta, se transformó en un escenario de caos y tensión tras la llegada a nado de una decena de niños migrantes desde Marruecos. La densa niebla que cubría la ciudad desde la madrugada había incrementado la presión migratoria en la frontera, culminando en la llegada de los menores alrededor de las 19:30 horas, confundidos inicialmente con bañistas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La aparición de los menores en la orilla desató la confusión entre los ceutíes que disfrutaban de un día de playa, y rápidamente, agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se desplazaron hasta el lugar. Los agentes procedieron al desalojo de la playa, impidiendo temporalmente la salida de los presentes para identificarlos y determinar quiénes eran naturales de Ceuta y quiénes no.

La medida generó descontento entre los bañistas, algunos de los cuales protestaron por la restricción de movimiento impuesta por los agentes. Durante el tenso momento, uno de los agentes fue herido por una pedrada, siendo trasladado al hospital para recibir atención por heridas leves. Aunque el agresor no pudo ser identificado, los altercados se saldaron con un detenido por desacato a la autoridad, según confirmó la Jefatura de la Policía Nacional.

Además, el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil fue movilizado para recoger los flotadores que los menores utilizaban para cruzar el estrecho tramo de mar desde Marruecos hasta Ceuta.

Este incidente se enmarca en un contexto de alta presión migratoria en la ciudad, con 19 niños extranjeros ingresados en los centros de acogida locales desde el sábado. Las instalaciones, con capacidad para 132 personas, están sobreocupadas, albergando a más de 470 individuos, lo que representa un 422% de su capacidad.

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