Centenares de vecinos recorrieron el pasado sábado las calles de Torremolinos para rechazar el cierre de las urgencias del centro de salud de San Miguel, en el barrio de El Calvario, tras el anuncio de la Junta de Andalucía de reorganizar servicios dentro del plan de rehabilitación del Hospital Marítimo.
Torremolinos vivió el pasado sábado una multitudinaria manifestación contra el posible cierre de las urgencias del centro de salud de San Miguel, en el barrio de El Calvario. Según los organizadores, entre 300 y 600 personas participaron en la protesta para exigir a la Junta de Andalucía el mantenimiento de este servicio sanitario, en riesgo tras los planes de reorganización ligados a la reforma del Hospital Marítimo.
La convocatoria contó con el respaldo de PSOE e IU-Podemos, que denunciaron que la medida supondría un perjuicio directo para la población. El concejal de IU, David Tejeiro, advirtió que la supresión de este servicio “es una cuestión de justicia social” y que obligaría a miles de vecinos a “desplazamientos innecesarios” y “retrasos que pueden ser fatales”.
Por su parte, el secretario del PSOE de Torremolinos, Antonio Navarro Jiménez, reclamó a la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, que rectifique públicamente y garantice que las urgencias de El Calvario no desaparecerán. Además, insistió en la necesidad de ampliar la red sanitaria en el municipio con un tercer centro de salud, urgencias pediátricas y un nuevo punto de atención en el Hospital Marítimo.
Desde el Gobierno local del PP, se ha restado sentido a la protesta al asegurar que las urgencias del barrio de El Calvario no se cerrarán. Sin embargo, el PSOE anunció que continuará impulsando movilizaciones y recogidas de firmas, en coordinación con IU, para exigir un compromiso firme de las administraciones.