Una nueva agresión homófoba sacude Torremolinos, donde dos jóvenes han denunciado haber sido víctimas de una brutal paliza acompañada de insultos en pleno centro del barrio de La Nogalera. Las asociaciones LGTBIQ+ ya han convocado un acto de repulsa para este sábado, mientras la Policía Nacional mantiene abierta una investigación.
La madrugada del jueves al viernes se convirtió en una pesadilla para dos jóvenes en Torremolinos, quienes, según han denunciado, fueron brutalmente agredidos e insultados en la calle Casablanca, esquina con Danza Invisible, en pleno corazón del barrio de La Nogalera. Las víctimas, que han presentado denuncia ante la Policía Nacional, aseguran haber sido atacadas “por el simple hecho de ser homosexuales”, tal y como han subrayado diversas asociaciones LGTBIQ+.
Fuentes municipales han confirmado los hechos a este medio, y la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, ha calificado la agresión como una «brutal paliza», aunque no ha trascendido por el momento el estado de salud de los afectados. Desde su perfil en redes sociales, la regidora ha expresado su total condena a lo ocurrido, señalando que “todos debemos unirnos contra la violencia, el sinsentido y el rechazo a la diversidad”.
La respuesta ciudadana no se ha hecho esperar. Bajo el lema «Ni un paso atrás en nuestra seguridad y libertad», se ha convocado un acto de repulsa para este sábado a las 23:00 horas, justo en el lugar donde se produjo la agresión. El evento cuenta con el respaldo del Ayuntamiento y de las principales entidades LGTBIQ+ locales, que han instado a la población a mostrar su apoyo en defensa de los derechos humanos.
El municipio, que durante décadas ha sido un emblema de la diversidad y la libertad para la comunidad LGTBI, ya ha vivido episodios similares. Uno de los más sonados ocurrió en mayo del año pasado, cuando la Policía Nacional detuvo al promotor de una fiesta que prohibía la entrada a personas homosexuales, caso que también fue investigado como delito de odio por la Fiscalía Provincial de Málaga.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación sobre la reciente agresión, en colaboración con la Sección de Delitos de Odio, mientras crece la preocupación entre vecinos y colectivos por el repunte de incidentes discriminatorios en un enclave que históricamente ha representado todo lo contrario: inclusión, respeto y diversidad.
