Hoy entrevistamos a Harold Correa, CEO de Íkualo, un neobanco que persigue fomentar la inclusión financiera en Europa y que ha escogido a España como mercado estratégico.
¿Cómo definirías Íkualo?
Somos el primer Centro Financiero para inmigrantes residentes en Europa que, debido a su estatus migratorio, ven limitado su acceso a la bancarización y sus productos derivados.
Nuestro objetivo principal es promover la inclusión y el acceso a servicios financieros diseñados específicamente para cubrir las necesidades de la creciente población migrante.
¿Cómo surgió la idea de crear un ‘neobanco’ para inmigrantes’?
Sabemos lo que se siente cuando los bancos te rechazan o te cobran comisiones excesivas debido a tu situación migratoria. Estar en situación de desbancarización es prácticamente estar condenado a la pobreza y no tener acceso al crédito debido a tu estatus migratorio es una situación que pone en desventaja a los inmigrantes. Muchos del equipo lo hemos vivido Los inmigrantes son los olvidados de la banca y queremos liderar el movimiento para su inclusión.
Nuestra misión es reducir el número de inmigrantes que tienen problemas para administrar su dinero debido a su status migratorio. Estamos comprometidos con la inclusión financiera de una creciente población migrante en y hacia Europa, para facilitarles servicios y productos financieros (creados específicamente para cubrir sus necesidades) a los que de otra forman no podrían acceder.
¿Qué dirías os hace únicos / os diferencia de otros players?
Nuestra propuesta de valor, que es diferencial, pues somos la única compañía que permite a inmigrantes residentes en Europa el, además de poder abrir una cuenta con solo el pasaporte y disponer de tarjeta, acceder a diferentes productos financieros. Esto nos diferencia de cualquier otro player y nos convierte en el primer centro financiero para inmigrantes.
¿Qué necesita un inmigrante para abrir su cuenta con Íkualo?
Los requisitos para abrirse una cuenta con Íkualo son únicamente 3: residir en Europa, tener el pasaporte en vigor y pasar un proceso de verificación de identidad (KYC – “Know your client”).
Además de la posibilidad de abrir cuenta bancaria con solo el pasaporte y disponer de tarjeta de débito, vais a ofrecer diferentes productos financieros para la comunidad migrante, ¿cuáles son?
A través de nuestra aplicación, los usuarios de Íkualo no solo podrán abrir una cuenta con su pasaporte, sino que también tendrán acceso a una amplia gama de servicios y productos financieros como microcréditos, seguros de repatriación y salud, envíos de dinero a sus países de origen o la posibilidad de hacer compras en Europa y recibirlas en una hora en cualquier país de América Latina. Además, podrán pagar sus facturas de servicios públicos, como agua, luz y gas, directamente desde la aplicación, sin necesidad de enviar dinero a sus familiares para que lo hagan desde allí. Hemos centralizado todos los productos y servicios en única SuperApp, haciendo que todo el proceso sea más fácil, rápido y seguro.
Hay más de 23 millones de inmigrantes residentes en Europa, y un 70% de ellos no están bancarizados. ¿Por qué sigue resultando tan complicado que puedan abrir una cuenta y además estando en Europa, en pleno siglo XXI?
En Europa, la población está bancarizada en un 98%, por lo que no es un tema que preocupe a la banca. Yo he visto el problema porque estaba metido dentro de él; de lo contrario, quizás tampoco lo habría visto. Parece que la banca aún no ha percibido el gran potencial de este mercado. La inmigración en Europa mueve alrededor de 17.500 millones de euros, lo que representa un mercado considerable.
Siempre utilizo esta analogía: los bancos son como grandes buques que les cuesta moverse, mientras que las fintechs somos como lanchas, más rápidas, ágiles y tecnológicas, y esto está provocando un cambio en las reglas del juego.
En Íkualo, resolvemos este problema a través de una única SuperApp. Cualquier inmigrante residente en Europa puede descargar nuestra aplicación y, en tan solo 7 minutos, completar un proceso de onboarding digital escaneando su pasaporte. Así, pueden tener una cuenta y acceder al primer centro financiero hecho por y para inmigrantes.
¿Qué tecnologías han implementado para facilitar el acceso a los servicios bancarios para los inmigrantes?
Somos una fintech y, como tal, nos encontramos a la vanguardia de las nuevas tecnologías. Utilizamos herramientas como la inteligencia artificial para analizar los créditos, la biometría para garantizar la seguridad, el análisis de Big Data y todo lo relacionado con la banca móvil.
En este sentido, me gustaría destacar nuestro compromiso con la innovación, que está en el centro de nuestra estrategia. La inteligencia artificial y la tecnología blockchain están destinadas a desempeñar un papel cada vez más importante en el mundo de las finanzas en el futuro cercano. Serán utilizadas con mayor frecuencia, tanto por usuarios como por empresas, lo que nos permitirá ofrecer productos financieros más rápidos y seguros. Estamos comprometidos en sacar el máximo partido a todas estas tecnologías para seguir mejorando nuestros servicios y proporcionar soluciones cada vez más avanzadas a nuestra comunidad y, esto, esperamos también ayude a impulsar nuestro crecimiento.
Háblame de los planes de expansión que tenéis pensados para abrir nuevas sucursales en Europa.
España será el mercado estratégico desde donde iniciaremos nuestra expansión por Europa. En este sentido, esperamos poder empezar a operar en próximamente en los mercados de Reino Unido, Francia, Portugal, Italia, Alemania y Holanda.
Háblame de tu historia como emprendedor. ¿Qué has aprendido sobre liderazgo y emprendimiento en el proceso de construir Íkualo?
Hace unos años, llegué a España sin documentos. He vivido la inmigración en todos sus estados, desde no tener papeles y aceptar trabajos poco cualificados con el fin de sobrevivir, hasta conseguir la documentación. Mi gran meta siempre fue estudiar, y con lo que ganaba, me fui preparando y llenando de conocimientos.
Unos años después, comencé a trabajar en una gran corporación bancaria que operaba en 7 países de Europa y ofrecía créditos hipotecarios a inmigrantes hispanoamericanos residentes aquí. En paralelo, unía mis dos pasiones: las finanzas y la tecnología, estudiando un máster en Fintech en la Universidad Camilo José Cela. Estando en el banco, me di cuenta de que los inmigrantes no podían abrir cuentas con pasaporte debido a su estatus migratorio. Inmediatamente fui donde mis jefes y les dije que por qué no hacíamos algo para solucionar eso, pero a ellos, como a muchos de los bancos, no les interesaba.
Decidí investigar por mi cuenta y pregunté a mis profesores del máster, quienes me confirmaron que la ley lo permitía. Así que comencé a visitar bancos por todo el continente, intentando conseguir una licencia (visitando 62 bancos), pero todos me dijeron que no.
No me di por vencido, y hace 5 meses, conseguimos la licencia de entidad de dinero electrónico que nos permite abrir una cuenta sin barreras, solo con el pasaporte, desde nuestra aplicación y en tan solo 7 minutos… Esto nos convierte en el primer centro financiero para inmigrantes en Europa.
La combinación de visión y objetivos de un líder es fundamental a la hora de formar equipos ganadores. Debemos dejarnos la piel en aquello en lo que tanto creemos y hacemos cada día, así como tener muy claro hacia dónde queremos avanzar; estar dispuestos a pilotar hasta resolver el problema que estamos abordando. No podemos enamorarnos de nuestros productos o servicios; en cambio, tenemos que amar el problema y comprometernos a resolverlo. Es este poder de transformación el que distingue a los líderes que perduran en la historia de aquellos que no lo logran.
Estáis en Valencia, en Lanzadera. ¿Puedes contarme un poco más sobre esto?
Sí. Estamos muy contentos. Lanzadera es una gran aceleradora de negocios. Recomendaría a todo emprendedor vivir esta experiencia.
Está siendo realmente enriquecedor compartir momentos e intercambiar impresiones con emprendedores de mucho talento y rodearte de todo lo que está pasando a nivel tecnológico en España es un valor añadido. Para nosotros es un constante aprendizaje.
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