Los Premios Oscar 2025 fueron una celebración del cine independiente, con «Anora», la última obra de Sean Baker, logrando una victoria histórica al ganar cinco estatuillas, incluida la de Mejor Película. La ceremonia, llena de sorpresas, vio a Adrien Brody coronarse como Mejor Actor y a Mikey Madison arrebatar el premio a Mejor Actriz, dejando atrás a figuras consagradas como Demi Moore y Karla Sofía Gascón.
La 97ª edición de los Premios Oscar, celebrada en una noche llena de emociones, sorpresas y una marcada atmósfera de independencia, tuvo como gran protagonista a «Anora», la aclamada película de Sean Baker. Con cinco estatuillas, incluidas las de Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guion y Mejor Montaje, la película arrasó en la ceremonia, demostrando que la Academia estaba dispuesta a rendirse ante una visión arriesgada y audaz del cine contemporáneo.
A pesar de no figurar entre las principales favoritas antes de la gala, «Anora» logró superar a grandes producciones como «Cónclave» y «Emilia Pérez», que se fueron con un botín mucho más modesto. Además, fue la noche de Adrien Brody, quien ganó el Oscar a Mejor Actor por su papel en «The Brutalist», logrando un regreso memorable tras su triunfo en 2003 con «El Pianista».
Pero la gran sorpresa de la noche fue Mikey Madison, quien se coronó como Mejor Actriz por su interpretación en «Anora», por encima de gigantes como Demi Moore y Karla Sofía Gascón. La derrota de Gascón fue especialmente dolorosa, pues la actriz, que había llegado con grandes expectativas, se vio eclipsada por los oscilantes vaivenes de la velada. Su película «Emilia Pérez», que partía como una de las favoritas, se tuvo que conformar con un par de premios secundarios.
El triunfo de «Anora» representó más que el reconocimiento a una película: fue un homenaje al cine independiente, un cine que se aleja de los algoritmos, los estudios y las plataformas de streaming, buscando una autenticidad que se traduce en propuestas arriesgadas como la de Baker. Con este premio, la Academia abrazó una nueva era para el cine, en la que el riesgo y la independencia tienen cabida en la misma alfombra roja que ha sido dominada durante años por las grandes producciones de Hollywood.
La gala, conducida por Conan O’Brien, fue una de las más distribuidas y menos políticas de los últimos años, aunque no dejó de tocar momentos de gran carga emocional y política, como cuando el documental «No Other Land» se alzó con el Oscar a Mejor Documental, con una reflexión sobre los conflictos en Cisjordania y un mensaje esperanzador en medio de la tensión. Sin duda, el de 2025 será recordado como el año del cine independiente, con «Anora» como su gran embajadora.