Francisco Moreno, Jon Ariztimuño, Mónica Prado, José Luis Pérez y Elena Salamanca participaron en una nueva edición de los Desayunos de la Academia de Televisión

La Academia de Televisión y de las Ciencias y las Artes del Audiovisual, en colaboración con el Ministerio de Cultura, celebró ayer un nuevo desayuno en Bulevar 30 bajo el título “Retos y desafíos de los informativos en televisión”. El encuentro reunió a representantes de los principales servicios informativos del país en un momento clave para la profesión.
Participaron en el encuentro Francisco Moreno, director de Informativos de Mediaset; Jon Ariztimuño, director de Informativos de TVE;
Mónica Prado, redactora jefa de Antena 3 Noticias; José Luis Pérez, director de TRECE al día; y Elena Salamanca, directora de Informativos de Aragón TV.
Moderado por el académico, periodista y socio de Kreab, Antonio San José, este foro sirvió para reflexionar sobre la transformación del periodismo audiovisual, el papel de las televisiones en la reconstrucción de la confianza con la audiencia, el compromiso de los profesionales, la defensa de los valores periodísticos, la adaptación a las nuevas formas de consumo informativo y la necesidad de combinar tecnología con la esencia del oficio.
Francisco Moreno recalcó la importancia de reforzar la figura del periodista como prescriptor fiable en un entorno cada vez más confuso: “El principal reto que tenemos es preservar la credibilidad de los prescriptores en los que depositamos nuestra confianza diariamente para ver las noticias. Una de sus funciones principales va a ser decirnos lo que no es noticia porque, simplemente, no ha ocurrido.” Moreno alertó también sobre el riesgo de que la desinformación traspase la frontera profesional del periodismo, lo que pondría en juego la confianza del público en los medios tradicionales.
Por su parte, Jon Ariztimuño destacó la necesidad de adaptarse tecnológicamente a las nuevas formas de consumo de información, sin perder de vista la esencia del periodismo de calidad: “Tenemos que invertir en tecnología y entender el mundo que viene: un mundo de filósofos, lingüistas, expertos en datos, ingenieros… no solo de periodistas. Pero también debemos recordar para qué estamos: para generar contenidos periodísticos que las máquinas no van a poder crear.”
Ariztimuño también alertó sobre el “contexto de fatiga informativa y desconfianza que atraviesan los medios”, y subrayó la urgencia de estar presentes en plataformas digitales donde las nuevas generaciones ya buscan información, como TikTok.
Mónica Prado centró su intervención en la responsabilidad profesional frente al auge de los algoritmos y la desinformación generada por pseudoperiodistas o creadores de contenido no sujetos a los mismos estándares: “Nosotros somos profesionales del periodismo y nos enfrentamos a un entorno donde proliferan pseudoperiodistas que intentan abordar esta tarea sin la responsabilidad que nosotros tenemos. Nuestro valor está en defender nuestra misión con credibilidad, contenidos verificados y el saber hacer de quienes sabemos hacer televisión.”
José Luis Pérez aportó una visión más optimista del panorama actual y reivindicó un modelo de informativos enfocados en llegar a nuevas audiencias desde la confianza y el contacto humano: “El reto que tenemos que asumir es hacer ‘informativos misioneros’. Sabemos que, especialmente, la generación nativa digital no siente la necesidad de buscar las noticias, porque las noticias llegan a ellos. Tenemos que salir a la calle y predicar.” Además, remarcó el papel fundamental de la inteligencia artificial como aliada del trabajo periodístico, y defendió que, frente a los desafíos tecnológicos, la respuesta debe estar en el periodismo de siempre: «En la época de la alta tecnología, la herramienta para luchar contra este tipo de amenazas es volver al contacto humano, a las fuentes, y confirmar con al menos tres de ellas si lo que nos llega es real o no.”
Desde una perspectiva autonómica, Elena Salamanca abordó la desconexión de las nuevas generaciones con el formato tradicional del informativo televisivo, al tiempo que defendió el papel clave del periodista en la era digital. “Es muy difícil que ciertas edades o nuevas generaciones se sienten a las 3 o a las 9 de la noche frente al televisor para ver las noticias. Quizá ese sea el mayor reto: engancharlas no solo a un informativo en una franja concreta, sino a la información que les ofrecemos.” También destacó la importancia de visibilizar y revalorizar la labor del periodista en un contexto de sobreexposición informativa: “Es el momento de sacar pecho. Estamos ante la mayor crisis de información porque estamos viviendo una nueva revolución, la tecnológica, y ahí la información rigurosa tiene que hacerse un hueco.”
Esta jornada se enmarca en la iniciativa Los Desayunos de la Academia, un espacio de diálogo y reflexión entre académicos y profesionales del sector audiovisual. En los próximos meses, este formato recorrerá distintas ciudades españolas con nuevas sesiones temáticas.
Puedes ver el coloquio completo aquí